LA ESCRITURA ES CLAVE PARA EL APRENDIZAJE
¿Importa la escritura a mano?
Muchos educadores hacen un llamado a enseñar la letra manuscrita legible, pero solo en el colegio y especialmente en el primer grado primaria. Después de eso, el énfasis cambia rápidamente a la habilidad con el teclado.
Sin embargo, los psicólogos y neurocientíficos afirman que es demasiado pronto para declarar que la letra manuscrita es una reliquia, Nuevas evidencias sugieren que los vínculos entre la escritura manuscrita y el desarrollo cognitivo y educativo son profundos.
Los niños no solo aprenden a leer más rápido, cuando primero saben escribir a mano, sino que son más capaces de generar ideas y retener información.
Al escribir, se activa automáticamente un circuito neural único en su género y tal parece que este componente contribuye de manera singular y que antes desconocíamos.
Cuando un niño escribe a mano, no solo produce palabras más rápido que en un teclado, sino que expresa más ideas y de forma también más clara. Los niños con mejor caligrafía exhiben más activación neural en áreas vinculadas con la memoria funcional y más activación general en las redes de lectura y escritura.
Ahora parece que incluso puede haber una diferencia entre escribir con letra en imprenta y con letra cursiva. En la “disgrafía”, una condición donde la capacidad de escribir es afectada, a veces sucede algo inusual: la escritura cursiva sigue relativamente intacta en algunas personas, mientras que en otras sí se ve afectada.
En la “alexia”, trastorno que afecta la capacidad de leer, algunos individuos que no pueden procesar la escritura en imprenta aún pueden leer la letra cursiva, y viceversa, lo que sugiere que los dos tipos de escritura involucran redes cerebrales separadas, y por ende más recursos cognitivos.
La escritura cursiva puede desarrollar la capacidad de autocontrol de una manera que otras modalidades de escritura no lo hacen y, algunos investigadores argumentan que hasta podría ser una vía para tratar la “dislexia”.
“Con la escritura, el acto mismo de ponerlo en papel te fuerza a enfocarte en lo más importante”, dijo Paul Bloom, psicólogo de la Universidad de Yale. “Quizá te ayuda a pensar mejor”.
(Tomado The New York Times, 15 de junio 2014)