LA IMPORTANCIA DE ESTIMULAR LA IMAGINACIÓN EN LOS NIÑOS

Por Imaginación se entiende la facultad que tenemos para percibir un objeto que no se encuentra presente. Así, los niños desarrollan su imaginación, representando ese objeto que se «han imaginado» o han visto anteriormente mediante un dibujo, construyéndolo con diferentes materiales, o explicándolo a través del lenguaje.

La importancia de estimular la imaginación reside en que si se educa y se dirige correctamente la imaginación proporcionaremos a nuestros hijos una riquísima fuente de operaciones y ocurrencias y de esta manera, enriqueceremos su pensamiento creativo, además de que podrá desarrollar con más éxito todos sus talentos.

Pero también, se puede hacer un mal uso de ella: cuando el niño se evade de la realidad e imagina mundos que no existen (la fantasía errónea), algo que le puede perjudicar. Por lo tanto, mediante la imaginación podemos «adentrarnos» en situaciones que no tenemos delante, tanto para evadirnos como para buscar soluciones.

Crear situaciones nuevas fomenta la imaginación de los niños

La imaginación está muy relacionada con la creatividad es decir, con la capacidad de elaborar algo nuevo, diferente, de encontrar solución a los problemas. Pero la imaginación tiene que estar cultivada, o lo que es lo mismo, gobernada por la voluntad y el esfuerzo para que desarrolle el sentido que nosotros le marquemos. Así, educar, potenciar y guiar la imaginación de nuestro hijo, conlleva una serie de ventajas:

  • Facilita el pensamiento a la inteligencia, porque pensamos con ayuda de imágenes.
  • Permite adentrarse en el misterio.
  • Ayuda a aprender, a buscar recuerdos para lograr ejemplos o pensamientos abstractos.
  • Fomenta la curiosidad, el espíritu aventurero y asumir retos.
  • Se potencia también la memoria, que ayuda a recordar más y mejor las cosas.
  • Mejora la creatividad porque la imaginación es muy plástica.
  • Facilita la dosis necesaria de ilusión y motivación para el cumplimiento del deber en la vida cotidiana. Por tanto, potencia el esfuerzo.
  • Aviva deseos de hacer cosas grandes y diferentes.

 

Imaginación + voluntad = motivación

La educación de la voluntad es clave para el cultivo de la imaginación.**Decía y se puede aplicar aquí, Pablo Picasso: «La inspiración existe, pero debe encontrarte trabajando». Cuántas veces el «no se me ocurre nada», el «me aburro», son falta de esfuerzo, de interés, de atención, de no querer ponerse a hacer nada. De esta manera, cada vez le apetece menos hacer algo. Por lo tanto, hay que ayudar a nuestros hijos a poner un poquito de esfuerzo para que saquen fuera toda la imaginación que llevan dentro.

Imaginación + inteligencia = creatividad

Por otra parte, la imaginación + la inteligencia desarrolla la creatividad. Para inventar y encontrar soluciones no se necesita tanto una habilidad o una inteligencia excepcional, sino observar, preguntar, tener ganas de descubrir. Por eso, una sana curiosidad de nuestros hijos es positiva porque despierta su imaginación.

Por lo tanto, debemos respetar las preguntas e ideas inusuales; dar valor a las ideas originales; ofrecer oportunidades y favorecer sus actividades creativas (aunque desordenen todo el cuarto).

En nuestras manos tenemos el tesoro más grande, debemos estimular la construcción de una personalidad que defina el futuro carácter del niño, favoreciendo su imaginación.

Es importante pasar un tiempo de calidad con los hijos para consolidar su integración en las áreas: física, motora, cognitiva, lingüística, afectiva y social.

(Tomado de: http://www.hacerfamilia.com/educacion/noticia-importancia-estimular-imaginacion-ninos-20151027120327.html)