PROBLEMAS DE APRENDIZAJE

El aprendizaje escolar es una de las actividades más complejas, en el cual interactúan muchos factores de índole mental, motor, madurativos, emocionales, socioculturales y del sistema educativo.

La escuela progresista busca una detección y diagnóstico de aquellos trastornos que impiden o dificultan el desarrollo del proceso enseñanza aprendizaje; redefiniéndolos y buscando apoyo en la psicoterapia para determinar el tratamiento idóneo a cada caso. Dentro de los principales trastornos pueden mencionarse:

1.Dislexia.

Está ligado a la lectoescritura, perturbándose la capacidad de la discriminación visual de los signos que componen las palabras. Presenta dificultad en la lectura, pronunciación y comprensión de letras o grupo de palabras. Estos trastornos conllevan alteraciones en la supresión o alteración de fonemas; por ejemplo: “bile” por “dile”; “bazo” por “brazo”; adicionalmente a ello se evidencia lentitud psicomotriz o poca habilidad para ejercicios manuales y para desarrollar la escritura.

Su diagnóstico y prevención deben llevarse a cabo lo antes posible, ya que en varios casos puede generar inadaptación personal o escolar, requiere la asesoría y acompañamiento de un profesional de la psicología.

2.Disgrafía

Se traduce en una escritura defectuosa y en la deficiente motricidad para el trazado de signos, su tratamiento requiere un enfoque caligráfico, viso-perceptivo y grafo-motor.

Esta discapacidad de aprendizaje afecta la escritura, ligándose a problemas de caligrafía, ortografía y en la capacidad compleja de poder mostrar de manera tangible los pensamientos e ideas que se escuchan y perciben.

El espacio inconsistente entre frases y palabras es otra característica de este problema. En general la digrafía evidencia dificultad para organizar pensamientos, mostrando una brecha entre ideas y comprensión.

3.Discalculia

Constituye una dificultad en integrar símbolos numéricos con la correlativa cantidad real de objetos; es decir que, el valor del número no se relaciona con la colección de objetos, existiendo una desvinculación connotativa y denotativa en la habilidad para comprender y llevar a cabo cálculos en el ámbito matemático.

Los primeros indicios de una discalculia se pueden observar en el niño que, ya avanzando en su primer grado, no realiza una escritura correcta de los números, escribiéndolos al revés.

Este trastorno del aprendizaje es asociado con un síndrome genético o biológico, siendo tratados mediante sesiones personalizadas de psicólogos clínicos, recomendándose ejercicios de consolidación de símbolos numéricos y sus relaciones.