EDUCACIÓN PARA LA UNIDAD Y LA DIVERSIDAD

La riqueza cultural guatemalteca es verdaderamente admirable, en una extensión territorial equivalente a 108,889 Km2 conviven más de 17 millones de habitantes, 24 grupos étnicos, distribuidos en 4 culturas: Maya, Xinka, garífuna y ladinos, lo cual nos hace destacar aunado a una naturaleza exuberante. Hay que señalar que desde un punto de vista educativo el fortalecimiento y la unión de los pueblos guatemaltecos constituye un eje que dio vida a la reforma educativa, fruto de los Acuerdos de Paz Firme y Duradera suscritos entre el Estado y la URNG en diciembre de 1996.

Dentro del marco jurídico democrático del Estado guatemalteco, los citados Acuerdos de Paz y el Convenio 169 son fuentes jurídicas para la formulación de políticas educativas encaminadas al desarrollo de una cultura de paz centrada en el ejercicio de la ciudadanía, de la negociación pacífica de los conflictos, del liderazgo democrático, del respeto a los derechos humanos, políticos, económicos, sociales, culturales y de solidaridad de los pueblos y grupos sociales del país”

De ahí surge la necesidad de un enfoque educativo que impulse la identidad cultural de cada uno de los pueblos, sus derechos y valorando el hecho que nuestro país es multiétnico, pluricultural y multilingüe en donde el fruto sea una sociedad pluralista, incluyente, solidaria, justa y participativa.

Interculturalidad: Es el intercambio de dos o más culturas por medio del diálogo, reconociendo que no existe ninguna cultura hegemónica, sino todas son igualitarias desde un punto de vista de los derechos humanos.

Multiculturalidad: Promueve la igualdad y diversidad de las culturas, es decir una “coexistencia” en un mismo espacio territorial o geográfico, respetándose mutuamente y valorando su interdependencia.

El enfoque educativo de este tema radica en que los escolares tengan los elementos suficientes para participar crítica, responsable y fraternamente (ya sea como jóvenes o como adultos) en el aprovechamiento y conservación de todos los bienes (tangibles e intangibles) de la sociedad a la que pertenecen. La visión de una sociedad y un país con oportunidades más equitativas en el desarrollo y el acceso la educación de la gran mayoría hace que la presente temática adquiera importancia.

En la variedad cultural que poseemos radica nuestra riqueza, la cual debe ser complementada con valores cívicos y éticos para consolidar en Guatemala la práctica de acciones enfocadas a la paz social. Otro de los elementos valiosos lo constituye la “Identidad”, la cual está constituida por la suma de rasgos personales y colectivos. Cada una de las 4 culturas posee una identidad propia con elementos como costumbres, tradiciones, idioma, legados. También cabe mencionar que es obligación del estado, velar por la prevalencia de los derechos de cada pueblo, estimulando las condiciones socio económicas que acerquen la prosperidad a cada comunidad y evitar así los flujos migratorios de niños, jóvenes y adultos que buscan no solo la prosperidad sino la sobre vivencia. Cabe mencionar que, según las cifras de las migraciones hacia Estados Unidos, se estima que hay aproximadamente 1.5 millones de connacionales trabajando y enviando más de 15 mil millones de dólares anuales a la economía en concepto de remesas familiares. Podemos concluir que Guatemala puede presumir ante las naciones del mundo como un país extraordinariamente portentoso en su riqueza cultural e idiomática.