COMPUTACIÓN CUÁNTICA

Las computadoras modernas no difieren mucho de los telares mecánicos de la revolución industrial, siguen instrucciones programadas para tejer patrones intrincados. Con un telar, se ve el resultado en una tela o una alfombra. Con una computadora, se ve en una pantalla electrónica.

Ahora un grupo de físicos y científicos computacionales financiado por Microsoft trata de llevar la analogía de los hilos entretejidos a lo que algunos creen será el próximo gran salto en la informática, la llamada “computación cuántica”.

Si los científicos tienen razón, su investigación podría llevar al diseño de computadoras mucho más potentes que las supercomputadoras de hoy y podrían resolver problemas en campos tan diversos como la química, la ciencia de los materiales, la inteligencia artificial y el criptoanálisis.

Se reunieron recientemente para explorar un enfoque de la computación cuántica basado en trenzar partículas exóticas conocidas como “aniones”, descritas por los físicos como “cuasipartículas”, que existen en solo dos dimensiones en lugar de tres a fin de formar los bloques de construcción de una supercomputadora que explote las extrañas propiedades físicas de las partículas subatómicas.

La computadora convencional está basada en un bit que puede ser “1” o “0” y representa un solo valor en un cómputo. Pero la computación cuántica está basada en los “cúbits” (bits cuánticos) que simultáneamente representan los valores “0” y “1”. Si se les coloca en estado enredado (físicamente separados, pero actuando como si estuvieran conectados), muchos cúbits pueden representar un enorme número de valores simultáneamente.