LAS ADICCIONES COMPORTAMENTALES

En este breve artículo abordaremos una temática que regularmente se vincula a una dependencia de sustancias como tabaco o alcohol pero que además tiene una relación coyuntural con los comportamientos dependientes de acciones; en ese sentido la Organización Mundial de la Salud afirma en estudios recientes que el ser humano se encuentra desarrollando ciertas prácticas cotidianas que propician la negación de una vida satisfactoria.

Poco a poco los sociólogos y los psicólogos clínicos coinciden que el ser humano, paralelamente al desarrollo tecnológico ha estimulado conductas aparentemente inofensivas pero que tienden a convertirse en adictivos e interferir en el desarrollo de la vida cotidiana y en las relaciones interpersonales.

Muchos de estos profesionales de la conducta han iniciado a utilizar el término: “Adicción comportamental” la cual no necesariamente se desarrolla en cuanto a la conducta implicada sino, la forma de relación que se establece de ella. Así, por ejemplo, la persona adicta pierde el control sobre la actividad elegida y continua con ella a pesar de las consecuencias adversas que le produce. Dicho en otras palabras, el sujeto actúa automáticamente y no previene los efectos de su comportamiento. Veamos a continuación los principales tipos de adicciones comportamentales:

  • El juego patológico: También reconocido con el nombre de “Ludopatía” tiene por característica una actuación recurrente o repetitiva asociada regularmente a las apuestas, en ella el sujeto muestra un deseo irrefrenable de participar, por ejemplo, en apuestas online, presenciales o video juegos, aún sabiendo de los estragos que esto puede causar en sus finanzas.
  • Las nuevas tecnologías: Con el uso masivo de los dispositivos electrónicos y del internet ha aparecido la tendencia a una exagerada y desenfrenada frecuencia de visita y permanencia especialmente dentro de las redes sociales. El abuso en el uso de las Tic puede, inclusive provocar aislamiento social, ansiedad y el deterioro de la autoestima. Los jóvenes regularmente son presa fácil de este tipo de adicción; según estudios recientes de la Fundación Pfizer cada vez más adolescentes se ven atraídos por el uso excesivo del móvil, generándose una pérdida en la percepción del tiempo, descuidándose otras actividades de estudio, familiares, sociales o de salud.
  • Las relacionadas con el cuerpo y las necesidades básicas: El cuerpo humano es una maquinaria perfecta y muy compleja y como tal tiende a generar atenciones en ciertas áreas o aspectos como es el caso de la comida, ya que el consumo desenfrenado de azúcar y alimentos daña de manera irreversible el metabolismo del organismo. Otra patología de este tipo de adicción se relaciona con el cuidado excesivo de la anatomía física; de ahí que se den los extremos que son el abuso de los ejercicios físicos y lo relacionado a la bulimia como un trastorno alimentario y temor profundo de aumentar de peso.
  • Emocionales: Tienen que ver con el aspecto sensitivo, afectivo o anímico de las personas. Una variante de ellas lo constituyen las compras compulsivas, es decir aquel individuo que carece de un control de impulsos de adquirir bienes u objetos superfluos, acompañados de ansiedad y frustración profunda si no los adquiere, incluso sabiendo que ello implicaría endeudarse innecesariamente. Vamos finalizando con la afirmación que la dependencia emocional es exageradamente compleja y transita desde aquella persona que hace de un conflicto su afición, busca problemas donde no hay, haciendo de la ira su estado natural, hasta los individuos que sienten pesadumbre, siendo altamente negativos en sus pensamientos y acciones.

 

La formula de superar las adicciones comportamentales es reconfigurar nuestro pensamiento y nuestro cerebro, tallar nuestra forma de ser, reconocer las acciones que nos privan de un desarrollo humano, en sintonía con la sociedad y la naturaleza. Solo a través del entrenamiento, la constancia y el tiempo lograremos construir de nosotros mismos un perfil ideal que nos lleve a la plenitud y también a quienes nos rodean.