EL AJEDREZ COMO HERRAMIENTA PEDAGÓGICA

El juego de ajedrez denota características lúdicas e intelectuales, las cuales favorecen los procesos de desarrollo cognoscitivo, social, psicomotriz y sensorial.

El ajedrez permite a los niños y jóvenes desarrollar su inteligencia, lógica asociativa y la autoconfianza, mejorando la concentración y el compromiso. Instituciones educativas reconocen cada vez más a este “deporte científico” como un valioso aliado. Su práctica ha permitido estimular el aprendizaje orientado a la resolución de problemas o situaciones, generando que el educando analice, evalúe y proponga alternativas de solución a problemas de la vida diaria.

Expertos afirman que: “El ajedrez no solo es una ayuda en matemáticas sino en todas las áreas que tienen que ver con el pensamiento lógico, abstracto y en asignaturas como lenguaje”.

La ajedrecista Adriana Salazar es una gran conocedora de estos beneficios. En 1983 diseñó una propuesta curricular dedicada a la enseñanza de este deporte en el contexto escolar. Su modelo está implantado hoy en 35 instituciones escolares (privados y públicos) y en otros 30 de España. “Los resultados demuestran que los niños que practican ajedrez incrementan sus periodos de atención, aumentan sus habilidades de cálculo, visualización, solución de problemas y toma de decisiones”, explica Salazar.

El ajedrez, según la experta, también mejora la autoestima, pues logra en los estudiantes una mayor conciencia de sus capacidades, promueve el respeto por las ideas de los demás, la paciencia y la tolerancia.

“El ajedrez puede ser una herramienta útil para fomentar la convivencia, esta disciplina enseña al jugador que, aunque no se puede controlar al otro, se deben respetar sus decisiones”, explica al respecto Luis Ramón Pérez, presidente de la Federación Colombiana de Ajedrez.

Yasser Seirawan, uno de los principales maestros de Estados Unidos, cree que el ajedrez enseña a los niños 5 ámbitos: lectura, escritura, aritmética, responsabilidad y respeto.

Cuanto antes un niño comience a aprender y jugar ajedrez, mayor será la probabilidad de obtener buenas calificaciones en las áreas mencionadas.

Veamos la incidencia del ajedrez en diferentes áreas de aprendizaje:

1.Ajedrez y matemática:

Cada pieza en un tablero de ajedrez tiene un valor. Algunas piezas tienen más valor que otras. Si se permite que el rival capture las piezas más fuertes, mientras se protege las de menor valor, el juego puede acabar.

El ajedrez ayuda a los niños a calcularlo mentalmente.

2.Ajedrez y la escritura:

Las reglas del ajedrez mandatan que los jugadores deben llevar un registro del juego. Esto anima a los niños a escribir.

3.Ajedrez y lectura:

El ajedrez anima a los niños a leer, porque para perfeccionar su juego tienen que estudiar libros de ajedrez con el fin de aprender las reglas y estrategias.

4.Ajedrez y el respeto:

En el ajedrez hay que respetarse a uno mismo y al oponente. Cada juego comienza y termina con un apretón de manos.

El ajedrez es juego de reyes y no hay lugar para el engaño o frustración cuando se pierde.

5.Ajedrez y responsabilidad:

El jugador lleva su ejército de piezas de ajedrez a su despliegue y lo desarrolla lo mejor posible. Aunado a lo anterior, la práctica ayuda a forjar la personalidad, ya que el niño o el joven tienen que tomar decisiones.

Si permite que sus piezas sean capturadas, puede perder el juego. Esto enseña a los niños a ser muy responsables a la hora de tomar decisiones. El hábito se mantendrá con ellos durante toda su vida y les ayudará a tomar decisiones responsables en todo lo que hacen.

Cuando los niños aprenden a jugar ajedrez, ellos comenzarán a desarrollar las habilidades matemáticas como álgebra y geometría, el pensamiento crítico, lógico, la toma de decisiones y resolución de problemas.

Estas habilidades les permiten moverse a través de la vida, preparándolos para lidiar con lo inesperado, tomar el control en todas las situaciones y decidir inteligentemente.

El Dr. Peter Daubergne de la Universidad de Sydney en Australia llevó a cabo un estudio sobre los niños que juegan al ajedrez. Llegó a la conclusión que los niños habían subido sus coeficientes intelectuales significativamente en las siguientes áreas:

  • Los niños aprendieron a tomar decisiones muy difíciles sin la ayuda de un adulto, fueron capaces de decidir de forma precisa, rápida, bajo presión de tiempo y les ayudó a mejorar sus marcas en exámenes.
  • Sus habilidades en pensamiento creativo, crítico y original se perfeccionaron finamente.
  • También aprendieron la importancia de una planificación flexible y cómo las decisiones una vez tomadas tienen consecuencias.
  • El ajedrez desafió a los niños superdotados y ayudó a los de bajo rendimiento a aprender a estudiar y tratar de poner su mejor esfuerzo. Este deporte ayuda a los niños de todos los estratos sociales y económicos.

 

En conclusión, podemos afirmar que el ajedrez apela a la naturaleza competitiva de los niños. Una vez el niño aprende a tomar decisiones lógicas, difíciles o a planificar estrategias complejas, las lecciones se quedarán con él para toda la vida.