LIDERAZGO JUVENIL

Influencia es la capacidad que se tiene para ejercer poder sobre los demás; para determinar o alterar la forma de pensar o de actuar de otra u otras personas. Los jóvenes y su aprendizaje son el centro de atención del sistema educativo a nivel nacional, en ellos radica la esperanza de un mejor futuro; cada estudiante tiene intereses específicos que lo diferencian de los demás, siendo la vida académica el escenario perfecto para generar oportunidades que estimulen las habilidades sociales y las habilidades para ejercer liderazgo positivo.

Cada alumno dispone de un bagaje de experiencias previas, muchas de ellas adquiridas en el hogar y afianzadas en el ámbito escolar, de las cuales se obtienen las bases para establecer relaciones interpersonales con el resto de sus compañeros.

Pero indiscutiblemente la influencia que ejerce el contexto escolar es fundamental para propiciar el surgimiento del perfil de los líderes escolares y de los futuros líderes nacionales.

El liderazgo juvenil resulta ser una herramienta valiosa para el compromiso, el servicio y la realización personal de los seres humanos.

Los principales atributos que debe manifestar un líder son:

INFLUENCIA

El liderazgo es la capacidad de conseguir seguidores e influir en ellos. En la juventud, esta característica se puede ir cultivando y desarrollando. Conducir a un grupo a la consecución de un objetivo será una tarea simplificada si se ejerce influencia.

El líder prominente ejerce una mediación y llega a acuerdos de manera simple y rápida.

AUTODISCIPLINA

Los grandes líderes han entendido que su responsabilidad número uno es su propia disciplina y desarrollo personal. Si no se dirigen a sí mismos, nunca podrían dirigir a los demás. Es importante señalar que justo en la niñez y la juventud es el momento propicio para forjar los hábitos personales que caracterizarán al futuro adulto.

ACTITUD

Las actitudes de una persona son el activo más importante y determinan lo que vemos y cómo manejamos nuestros sentimientos. Es improbable que un individuo con mala actitud pueda tener éxito continuamente. Los líderes juveniles deben cultivar una buena actitud, venciendo sus temores y alimentando su templanza y carácter.

INTEGRIDAD

Cuando una persona tiene integridad sus palabras y obras coinciden. Las bases de la integridad son los valores morales. La gente con integridad puede identificarse porque tiene una sola manera de pensar, estableciéndose una congruencia entre lo que es y lo que hace, viéndose reflejada en la creencia y finalmente, produciendo confianza.

PRIORIDADES

El éxito es el logro progresivo de una meta predeterminada. La disciplina para establecer prioridades y la capacidad para trabajar en dirección de una meta son esenciales para el éxito de un líder. La figura del líder puede jerarquizar, distinguir o discriminar aquellos hechos que encabezan nuestros deseos y ordenar los de menor importancia.