EL CONSUMISMO
Es una tendencia que consiste en comprar y acumular bienes y servicios mas allá de lo indispensable anteponiéndolos a las verdaderas necesidades básicas del ser humano. Esta característica suele complementarse con unos ingresos limitados dentro del presupuesto, lo cual deriva en una visión corta de las verdaderas obligaciones que se deben atender.
El escenario complementario lo aportan el abrumante volumen de información, contenido y ofertas que circulan a través del internet y las redes sociales, ya que proveen ofrecimientos u ofertas que atraen a los potenciales compradores, siendo una especie de atractivo, seduciendo los intereses de quien visita los sitios electrónicos.
El consumismo suele ser considerado como un producto del sistema económico, que impulsa y favorece compras desmedidas, valiéndose de la publicidad dentro del denominado marketing digital.
Presión Social: Pertenecer a un estatus socio económico parece ser la constante que motiva el excesivo consumo de productos y servicios en las personas; recordemos que ciertos grupos sociales ostentan y presumen aparentemente un estatus financiero, el cual es abiertamente compartido a través de las plataformas de acceso público.
Comprar una prenda, asistir a un evento, realizar un viaje, acceder a una joya o vivir en una ostentosa propiedad son algunos de los elementos comunes del consumismo que las nuevas generaciones disfrutan de participarlo entre propios y extraños. Estas adquisiciones se pueden llegar hasta compulsivas y forman parte de un patrón adictivo y preocupante.
No basta con tener 2 o tres pares de zapatos, el adicto a las compras excede lo estrictamente necesario y cae en el plano de la superficialidad, dañando con sus acciones, inclusive el patrimonio personal o el que se le ha confiado.
El no acceder a este estatus social provoca frustraciones o desequilibrios actitudinales, derivando en auto marginamiento. De todos es sabido de casos extremos en donde las personas acuden hasta un endeudamiento o sacrificio de ahorros familiares orientado hacia un gasto desmesurado en bienes que no son indispensables.
El Ahorro: Es valioso planificar el futuro manteniendo una reserva de fondos que prevean cualquier eventualidad; sin embargo, bajo el consumismo el ahorro es inexistente, también economizar es una acción que carece de sentido e importancia.
Para finalizar, cabe señalar que, con el constante cambio de modas y la obsolescencia programada de muchos dispositivos electrónicos la sociedad se ve grandemente influenciada e invitada constantemente a una compra abiertamente no esencial. De ahí la importancia que desde el seno familiar se instruya a los niños y jóvenes a actuar inteligentemente, analizar las prioridades y tener una visión de futuro; lo que se busca es que las acciones del presente no perjudiquen el futuro.
Conclusión: “El consumismo es la búsqueda de la felicidad por medios materiales que nunca se va a encontrar”
