LAS NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES

La educación fue diseñada para ser un instrumento que propicie una transformación en la sociedad, sin embargo, muchas veces se torna excluyente al evidenciar las desventajas de algunos niños, sobre todo si dentro de sus características está presente una discapacidad.

Atendiendo al Manual de Atención a Necesidades Educativas Especiales en el aula emitido por el Ministerio de Educación en el año 2006 se define la “Discapacidad” como la deficiencia física, mental o sensorial que puede ser de naturaleza permanente o temporal, causada o agravada por el entorno físico, económico o social, que limita la capacidad de ejercer una o más actividades de la vida diaria.

Se considera como una persona con necesidad educativa especial a aquellos que tienen una dificultad para aprender significativamente mejor que la mayoría de las personas de su edad, o que tienen una limitación que les dificulta el uso de los recursos más generales y ordinarios de los que disponen los centros escolares de su zona.

De ahí la importancia de no estereotipar a las personas y enmarcar sus necesidades dentro del sistema educativo, al vincularlas al curriculum escolar; adaptar ese curriculum facilita el proceso de integración y de aprendizaje.

Existen leyes y normativas de carácter internacional que brindan sustento a la figura que hoy nos ocupa, tal es el caso de: La Convención Internacional de los Derechos del Niño se 1989. En este conjunto se buscan atender apropiadamente logrando la autosuficiencia y plena integración a la sociedad.

También vale mencionar Las Normas Uniformes de la O.N.U de 1993, estas constituyen otro acuerdo internacional importante acerca de la discapacidad; contienen directrices que fortalecen los derechos y la forma coherente en que los estados deben actuar.

Nuestra Constitución Política señala en los artículos 71-74 lo relativo al tratamiento y coberturas de la Educación Especial. En ese mismo orden la Ley de Educación Nacional contenida en el Decreto Legislativo 12-91 señala las finalidades de la Educación Especial y los objetivos de promover el desarrollo integral.

En el Manual referido anteriormente y emitido por el Mineduc establece las diferentes clases de discapacidades, siendo estas:

  1. Discapacidad auditiva
  2. Discapacidad visual
  3. Discapacidad intelectual
  4. Discapacidad física

Adicionalmente define los problemas de aprendizaje como las dificultades para dar seguimiento a un ritmo escolar normal, sin que necesariamente refleje un retraso mental ni deficiencias sensoriales o motoras, ni trastornos emocionales significativos, siendo los más sobresalientes:

  • Hiperactividad. Es una actividad demasiado aumentada, tienen dificultad para permanecer sentados y atentos por más de cinco minutos. Se distraen y pierden la atención con suma facilidad.
  • Déficit de atención. Es un comportamiento asociado a las dificultades del aprendizaje, consistente en falta de atención a las tareas, la cual limita seriamente las posibilidades de aprender correctamente
  • Problemas de desorganización espacial y/o temporal. Estos problemas se traducen por la dificultad que tienen algunos estudiantes para manejar el espacio y el tiempo. Ejemplo: cuando se les dificulta decir qué está arriba y abajo, o qué pasó antes y después.
  • Dislexia. Se refiere a los problemas que se pueden presentar en la lectura. Cuando se omiten letras, cuando cambia una por otra, y cuando lee sin hacer ninguna pausa.
  • Disgrafía. Se caracterizan por las dificultades presentadas al escribir. Puede observarse este problema en varias ocasiones, desde que se inician los primeros ejercicios gráficos en el cuaderno o en hojas de trabajo.
  • Disortografía. Se refiere a los problemas en la ortografía, está íntimamente ligada a debilidades de lectura y escritura.
  • Discalculia. Dificultad presentada en el desarrollo del cálculo aritmético; se evidencia en el desempeño escolar. “Es la dificultad para interpretar o traducir los símbolos aritméticos. No se comprende la relación entre los conceptos y los símbolos numéricos”.

El abordaje pertinente de estas dificultades debe ser integral, detectándolos inicialmente, dándoles seguimiento, involucrando a los núcleos familiares en el tratamiento. En ese sentido es necesaria la intervención de un diagnóstico profesional y asertivo para que juntamente con el centro educativo se definan las adecuaciones curriculares necesarias y lograr la integración al proceso de aprendizaje escolar.

Cada persona involucrada debe estar plenamente consciente de valorar la heterogeneidad, propiciando las condiciones, vinculando el nivel de compromiso hegemónico de cada familia, flexibilizando y adaptando procesos sistémicos o no para abordar una formación integral y evitar la segregación