LA ADOLESCENCIA Y SUS IMPLICACIONES

La vida humana transcurre en una evolución constante desde su nacimiento hasta la finalización; particularmente hay una etapa entre los 12 a los 17 años aproximadamente, situada cronológicamente entre la niñez y la edad adulta denominada “adolescencia”; este término se deriva del verbo latino ADOLESCERE que significa crecer, desarrollar, madurar. Todas las personas adultas hemos pasado por este tiempo del desarrollo. Al finalizar la misma se alcanza cierta madurez física, afectiva e intelectual, haciéndose más autónomos y autoafirmando su personalidad.  Pasar por la adolescencia es un viaje sin retorno, es decir que irremediablemente habrá un crecimiento; como padres debemos entender que es una etapa necesaria. El autor Gerardo Gordillo en su libro: “Los adolescentes y sus problemas” establece una analogía entre un adolescente y un nadador entre dos puntos (infancia y edad adulta) con muy escasos conocimientos de natación ( (falta de recursos y experiencia), con una travesía llena de escollos y peligros (influencias negativas del ambiente) y sin saber exactamente dónde está y que le espera al otro lado (desorientación)… y sin embargo la mayoría llega, con más o menos esfuerzo a su destino, convirtiéndose en personas interesantes, responsables y valiosas.

Si ser adolescente es difícil, también lo es ser padre de un adolescente. Frecuentemente el joven deja por un lado lo dócil y cariñoso y se vuelve criticador y cuestionante de sus encargados y por ende de su autoridad, cree tener la razón. Vale recordar que gran parte de la adolescencia es tan solo una maduración de las características individuales y de los hábitos y conductas que se han ido desarrollando desde la niñez, Paulino Castells señala, por ejemplo, que los orígenes de la adolescencia se empezaron a construir desde la misma cuna. Un aspecto recurrente también a  considerar es que los problemas entre los padres se ven reflejado en buena medida en la etapa a la cual nos referimos. Lo importante es que los padres sepamos ayudar a nuestros hijos con paciencia, cariño, serenidad, optimismo, aprovechando estos años para:

  • Conocer más y mejor a nuestros hijos
  • Ayudarles a madurar
  • Apoyemos para que adquieran su identidad
  • Prevenir los problemas
  • Integrarlos a la familia.
  • Fortalecer el diálogo y comprensión.
  • Orientarlo sobre sexualidad y el amor.
  • Cimentar valores morales

 

En la adolescencia media (14-16 años) se adquiere casi la madurez cognitiva y e pensamiento formal, estimulándose la capacidad de comprender y elaborar conceptos y definiciones, se genera interés por las relaciones interpersonales con pares de edades similares. Es valioso agregar que la adolescencia suele caracterizarse por un todo afectivo con escasa objetividad, siendo procos observadores de las consecuencias que deriva cada acto o cada omisión que realizan.

El desarrollo afectivo: Las transformaciones del metabolismo hormonal y los cambios en el equilibrio físico traen como consecuencia importantes cambios en la vida afectiva. Durante la adolescencia hay una mayor predisposición a las emociones: ira, cólera, impaciencia y desilusión, ello aunado a una notable falta de autodominio, con alta predisposición ala impulsividad, en pocas palabras las emociones dominan los pensamientos y por ende las acciones.

Supervisión y Consejo: La comunicación es un aspecto importante en la vida familiar, mostrarse abiertos a escuchar la inquietudes y pensamientos de los menores es clave y sustituirá acciones reactivas; mucho se ha documentado sobre la progresiva debilitación de los lazos efectivos entre padres e hijos, de ahí que los tutores están encargados de crear un clima afectivo, sano y abierto: Es necesario que los padres dediquen tiempo de calidad a sus hijos, los cuales  necesitan normas y reglas claras que les den seguridad y abran las puertas de la confianza para guiarlos correctamente.

Internet y Redes sociales

Es importante que dentro del dialogo con sus hijos los padres les compartan las implicaciones que se derivan de malas decisiones; ahora que vivimos en una era tecnológica y digital, vale mencionarles los riesgos que el mal uso de la tecnología (como ludopatías) y el internet trae consigo. Navegar por internet y comunicarnos implica responsabilidad para protegernos de potenciales peligros y amenazas. Como sociedad estamos cansados de la cantidad de noticias en los medios de comunicación donde se describen frecuentemete delitos de violencia sexual. Los foros, los chats y los juegos conllevan un peligro inminente si no existe la debida supervisión y control. Que las palabras de los padres se orienten a una clara orientación, prever es anticiparnos sabiamente a un hecho que tendrá consecuencias negativas. Por ejemplo, la exposición de la privacidad e integridad de las personas, compartir fotografías comprometedoras, la pornografía de menores, el chantaje sexual son delitos tipificados en el ordenamiento penal vigente.

Aprender a decir “NO”

La prevención más eficaz es la que se anticipa a los hechos y empieza desde el mismo origen. Aconsejamos desarrollar la asertividad en los jóvenes, teniendo claras las prioridades y valorándolas. Como padres debemos entender que hay ciertos factores que estimulan una mala decisión, por ejemplo, la presión de grupo es otro factor que suele influenciar a ciertas actitudes en los adolescentes ya que temen a ser rechazados o excluidos. Por eso es valioso que cada familia disponga un plan de acción orientado a la estimulación de las virtudes que favorezca un desarrollo psicosocial armónico del joven, estos valores deben fundamentarse desde la niñez. Tratar de provocar la reflexión y transmitir los riesgos (por ejemplo) de ciertos desafíos que rondan las redes sociales y que ponen en riesgo la seguridad e integridad personales.

Aprender a decir “No” es sinónimo de autocontrol y este se forma teniendo dominio sobre situaciones de malestar, extrema tensión o duda razonable de una acción riesgosa.

Referencias:

Gonzáles, Teresa Artola. Situaciones cotidianas de tus hijos adolescentes. 3ª edición, 2005, Madrid, España.