LA EDUCACIÓN VIRTUAL
Uno de los mayores retos que ha enfrentado el sistema educativo es la continuidad del proceso formativo en los diferentes niveles académicos; atendiendo las recomendaciones de las autoridades educativas y de salud se ha visto la necesidad de aplicar metodologías que vinculen al docente y al estudiante sin importar el espacio y el tiempo que los separe.
Bajo esta premisa el aprendizaje tiende a ser un poco más autónomo, empleando como canal de comunicación el internet y las TICs (Tecnologías de la Información y Comunicación); este cambio en la modalidad de enseñanza implica esfuerzos comunicativos y colaborativos de los escolares y los docentes. Compartir recursos, conocimientos y asesorías son acciones necesarias para materializar las competencias educativas curriculares que faciliten el logro de los aprendizajes
La entrega educativa se sustenta bajo el uso asertivo de herramientas tecnológicas, asociadas de forma online y offline bajo normas de “Netiqueta” (normas idóneas de comportamiento en internet), esta tele formación requiere una supervisión constante de los padres o encargados de los escolares para asegurar el fiel cumplimiento de las obligaciones estudiantiles.
Transitar hacia un modelo de tele aprendizaje implica flexibilizar la enseñanza y confirma la asombrosa capacidad adaptativa de las personas y sujetos involucrados, todo ello dentro de un modelo sistémico, diseñado y planificado en donde la sincronía o asincronía no sean limitantes para asegurar el aprendizaje esperado.
Las rutinas de la comunidad de aprendizaje virtual se consolidan en cada jornada, cada lección es una pieza del ecosistema que valida la intencionalidad de aprender y enseñar venciendo los obstáculos de una enfermedad que se resiste a retirarse de nuestra sociedad.
Los espacios virtuales como Zoom, Google, Meet y diferentes plataformas digitales le ponen nombre y apellido a una generación que no se siente ajena al manejo de las herramientas.
La magnitud del momento actual va a generar un parteaguas histórico reflejado por una migración formativa en modelos presenciales hacia un aprendizaje electrónico, cada vez más intuitivo y cooperativo. Es importante recordar que según el BID las habilidades del siglo XXI se agrupan en:
a) Cognitivas
b) De función ejecutiva
c) Socioemocionales
Estos tres grupos de rasgos no deben sufrir debilitamiento en la atención formativa a distancia ya que constituyen la esencia del desempeño profesional y personal.
La educación virtual ha pasado a ser de una opción a una prioridad, ello debido que facilita y provee un escenario sustitutivo del tradicional a uno emergente, novedoso y necesario, cuya validación se realiza a través del empleo de celulares, tabletas y computadoras. La denominada sociedad digital y la sociedad de la información y del conocimiento son los contextos culturales y expresiones que abrigan el momento tan peculiar que vivimos.
Desde una perspectiva analítica, podemos argumentar que el uso pedagógico del internet nos ha vinculado a tal punto de necesitar conocer y aproximarnos para vencer limitaciones que desencadenen mejoras en las prácticas que como maestros, tutores, estudiantes y administradores debemos desarrollar.